¿BAÑERA O PLATO DE DUCHA?

Reformar un baño puede ser una gran inversión, no solo en términos económicos, sino también en términos de estética y funcionalidad. Sin embargo, con un poco de planificación y diseño adecuado, es posible transformar un baño antiguo y poco atractivo en un espacio moderno y acogedor. Antes de empezar tu reforma es necesario tener en mente el presupuesto. Es importante tener en cuenta

 cuánto se quiere invertir y trabajar dentro de esos límites para evitar problemas financieros. Es recomendable contratar a un profesional para ayudar con el diseño y la planificación de la reforma.

Otra cosa que considerar es el tamaño del baño. Si el baño es pequeño, es importante buscar maneras de maximizar el espacio disponible, como utilizar muebles y accesorios con varios usos. También es importante considerar el almacenamiento, ya que un baño pequeño puede requerir soluciones de almacenamiento inteligentes para maximizar el espacio.

Es importante elegir un estilo y una paleta de colores que se adapten a las preferencias personales y al estilo general de la casa. Es importante también elegir los materiales adecuados, como azulejos, sanitarios y grifos, para garantizar una reforma duradera y estética.

¿Tienes claro si prefieres bañera o plato de ducha? Un plato de ducha tiene varias ventajas en comparación con una bañera. En primer lugar, un plato de ducha ocupa menos espacio, lo que es ideal para baños pequeños o de tamaño medio. Esto permite maximizar el espacio disponible y hacer que el baño se vea más grande y abierto.

En segundo lugar, un plato de ducha es más fácil de limpiar y mantener en comparación con una bañera. Los platos de ducha tienen una superficie lisa y plana que es más fácil de limpiar y desinfectar. Además, no tiene los problemas de acumulación de suciedad y moho que pueden ocurrir en las bañeras.

En tercer lugar, un plato de ducha es más seguro y accesible para personas con discapacidades o mayores. Los platos de ducha son más fáciles de entrar y salir que las bañeras, lo que reduce el riesgo de caídas. Además, pueden estar equipados con barras de apoyo y otros accesorios para ayudar a las personas con discapacidades a bañarse con seguridad.

Finalmente, es importante tener en cuenta la seguridad y el cumplimiento normativo al reformar un baño. Es necesario obtener los permisos necesarios y cumplir con las regulaciones y normativas locales antes de comenzar cualquier reforma.

En resumen, reformar un baño puede ser una gran inversión, pero con un poco de planificación y diseño adecuado es posible transformar un baño antiguo y poco atractivo en un espacio moderno y acogedor. Es importante tener en cuenta el presupuesto, el tamaño del baño, la estética, la seguridad y el cumplimiento normativo.